Richard Grasso, director de la Bolsa de Valores de Nueva York, visita en la selva colombiana
a G. Reyes, "comandante" de las FARC marxista-lenininistas.
El ex convicto presidente del
Uruguay acaba de proclamar que el comunismo desaparecerá en América. Así se
desprende claramente de su discurso, en que festejó la ausencia de Estados Unidos
en el cónclave que bajo la batuta de Raúl Castro intenta resucitar la OLAS y
otras asociaciones para delinquir de un sangriento pasado.
Tiene razón Mujica: el comunismo morirá sin la asistencia
paternal y patrocinante de los circuitos plutocráticos enquistados en Estados
Unidos que crearon el comunismo, lo financiaron con el dinero robado a los
contribuyentes yanquis, lo sacaron del CTI en 1943, le obsequiaron los secretos
nucleares que le permitirán arrasar ciudades norteamericanas, le concedieron la
jefatura de las “fuerzas de paz” de la ONU, lo prestigiaron injustificadamente
haciéndole sucesivas “guerras para no ganar” enviando deliberadamente a la
muerte a la flor de la juventud estadounidense y trajeron y mantienen en
Iberoamérica el carcinoma castrista, cuya génesis documentó fehacientemente el
embajador norteamericano en La Habana Earl Smith en una obra de fácil acceso en
internet para quienes no deseen vivir de ficciones (“El Cuarto Piso”).
A esa plutocracia apátrida
y a sus operadores locales --a Graiver, banquero de los Montoneros, a Feldman,
a los tiernos hermanos Schoklender, a asalariados de la City de Londres como
Carlos Quijano, a latifundistas / sucursaleros de ATT como Seregni, a Richard
Grasso, mecenas de la narcoguerrilla de las FARC -- a personajes como esos, y
no a imaginarias reivindicaciones obreras, tienen que “agradecerles” nuestros
pueblos las convulsiones y crímenes sembrados por el bolchevismo en suelo
americano.
Atribuyendo una incurable
ignorancia a un pueblo al que desprecia, Mujica, agente de una ideología
internacionalista, intentó posar en Chile de “nacionalista”. Quizá es la parte
más repugnante de este afrentoso episodio, para una Hispanoamérica que supo
engendrar nacionalistas genuinos, como Rubén Darío que reivindicó a una América
“que aun reza a Jesucristo, que aún habla en español”, como Rodó, como José
Vasconcelos, Felipe Ferreiro, Virgilio Filippo, José Ignacio Rucci, Jordán
Genta…
Pero examinemos
objetivamente la naturaleza de ese Comunismo. Será nuestro humilde aporte a la
urgente obra de Erradicación del Analfabetismo Político de las clases
dirigentes de nuestro país, que reclamamos como Objetivo de Desarrollo del
Milenio.
(Polémica entre un
Nacionalista y un ciudadano educado por la TV)
¿QUÉ ES EL COMUNISMO?
Es el sistema
inventado por los apátridas Marx y Engels para dominar el mundo.
PERO SEGÚN M&E, EL COMUNISMO ES
UN “SOCIALISMO CIENTÍFICO”: NO UN PLAN REVOLUCIONARIO, SINO EL
ENUNCIADO OBJETIVO DE LEYES SOCIOLÓGICAS
RÉPLICA:
Por definición, el saber científico
es coherente y no contradictorio. Por
definición dada por sus autores, la teoría comunista es la contradicción
permanente. Luego, no es una ciencia.
Pero además, Marx
confiesa abiertamente: “No se trata de explicar el mundo, sino de cambiarlo”.
Como es obvio, el objeto de una Ciencia –como lo es la Sociología-- es
describir la realidad tal cual es; cambiarla es el oficio del político, el
moralista o el revolucionario, que no es honesto si define su programa como un
proceso que se cumplirá inexorablemente, como se cumplen las leyes
naturales.
Marx incluso
advirtió a sus secuaces: “Yo no soy marxista” (es decir: bienvenido el
que invente algo más eficaz que yo para demoler la Civilización). Ningún
científico fabrica “leyes” sin importarle que no reflejen el orden de la
Naturaleza, ni se jacta de que esas “leyes” respondan a su conveniencia, en
lugar de ser el espejo de la realidad.
También es
revelador que el marxismo insista en la necesidad de crear un “Hombre Nuevo”. Con seres “vulgares” como los que hoy habitan
el planeta, las “leyes” marxistas no se cumplen.
¿CÓMO SERÍA ESE HOMBRE NUEVO?
1) Como para el marxismo todo lo que
existe, incluido el ser humano, es materia, su Hombre Nuevo es un ser
carente de espiritualidad, de razón y hasta privado del disfrute de bienes
económicos. De ello surge que el
“hombre viejo”, dotado de espíritu, inteligencia, propiedad, debe ser liberado
de esos “inconvenientes”. El comunismo quiere convertirnos en algo peor que
bestias: en cosas.
2) El Hombre Nuevo no existe en
cuanto individuo: su única dimensión “real” (marxista) es la del rebaño,
por lo cual –“científicamente” hablando-- carece de derechos individuales.
3) No es libre ni responsable. No es superior a una piedra librada a su peso
en el vacío, que simplemente cae, sin que a nadie se le ocurra que ella, la
piedra, “opta” por caer o no caer, o que puede elegir libremente su
trayectoria, en lugar de precipitarse directamente a tierra.
3) Y por no ser
libre, el Hombre Nuevo no se rige por normas morales (ni por supuesto puede
exigir a los demás “hombres nuevos” que lo traten moralmente).
4) La ausencia de límites internos
(espiritualidad, moralidad) sólo puede subsanarse mediante la fuerza bruta.
Todo Estado comunista es necesariamente tiránico.
TODO ESTO ME PARECE UNA GROSERA
SIMPLIFICACIÓN DEL PENSAMIENTO DE MARX Y ENGELS
Simplemente lea los
escritos de ambos personajes.
PERO ESE “HOMBRE NUEVO” ES
IMAGINARIO. NO EXISTE NI ES POSIBLE
CREARLO. POR LO TANTO EL MARXISMO ES UN
INOFENSIVO DESATINO, UNA UTOPÍA SIN CONSECUENCIAS, UNA CURIOSIDAD LITERARIA...
...que según
confesión explícita de sus autores ha costado a la Humanidad cien millones de
cadáveres.
Por supuesto que el
hombre real ni siquiera por la violencia puede ser transformado en ese “hombre
nuevo”, pero es posible matarlo en el intento.
Los siguientes son casos concretos en que se ha tratado de llevar la
práctica esa “curiosidad literaria”:
§
Bajo la dirección de Nikita Salomón Jrushov
Pearlmutter, el comunismo soviético “colectivizó” (confiscó) la propiedad rural en Ucrania en los años
treinta.[i]
Para ello bloqueó con tropas el acceso a los graneros y mató de hambre a
los kulaks (campesinos) que se negaban a entregar sus tierras. Este genocidio (10 millones de seres humanos;
quizá más) se reflejó en los censos oficiales de la URSS.
§
En 1975, el Khmer Rouge (partido comunista de Camboya)
decidió crear una “economía agraria”. Para ello hizo evacuar a punta de
bayoneta todas las ciudades del país, dejando a la intemperie sin alimentos a
hombres, mujeres y niños (hasta los enfermos de los hospitales); aplanó los
cementerios para suprimir los lazos espirituales de familia, y hasta prohibió
el uso de lápices, declarándolos “instrumentos de comunicación de las clases
dominantes”. Un millón de victimas.
§
En China, la “Gran Revolución Cultural Proletaria” se
empeñó en eliminar violentamente todas las tradiciones nacionales y populares.
Durante una década (1966-1976) mantuvo al país en estado de coma, destruyendo
las obras intelectuales y artísticas de un pasado milenario.
§
Otro maoísta, el dictador comunista de Albania, Enver
Hodja, decretó el cambio obligatorio de nombre de toda la población, para
suprimir los nombres cristianos. Y en
Rumania, la ultracorrupta dictadura comunista de Ceausescu y Sra. mandó demoler
40.000 aldeas, para “industrializar el país” suprimiendo las tradiciones
populares.
§
En España, bajo la dominacion roja (1936-39), miles de
niños fueron arrancados a sus familias y enviados a Rusia para
“reeducarlos”. Para agilizar la creación
del “Hombre Nuevo”, el régimen, dirigido por el embajador soviético en Madrid,
Rosenberg, asesinó a 11 obispos y 10.000 sacerdotes y monjas (“Hemos
resuelto el problema religioso en España no dejando en pie ni un solo templo”,
proclamó el líder comunista Negrín).
Entre miles de víctimas civiles, fueron fusiladas las dos hijas
adolescentes del Vicecónsul uruguayo en Madrid [ii]
por dar alimentos a unas religiosas que escapaban del terror comunista.[iii]
§
En 1939, cumpliendo la “ley científica” marxista de
que el hombre sólo piensa y obra según sus intereses de su clase, los
soviéticos asesinaron en Katyn a 14.000 oficiales del Ejército Polaco por
considerarlos --“científicamente” irrecuperables. El crimen fue documentado por una comisión de
países neutrales presidida por la Cruz Roja.
§
Vista la ineficacia de los campos de concentración
para convertir al comunismo a los internados, los soviéticos inventaron un
instrumento más eficaz: los “sanatorios” psiquiátricos, en que mediante drogas
psicotrópicas se desintegraba mentalmente a los disidentes. Esa “terapia” fue
confesada por los líderes soviéticos en el XX Congreso del P.C. de la URSS,
cuando por oportunismo tomaron distancia de su ex-amado líder José David
Djugashvili (a) Stalin (a quien querían presentar como extremista).
§
Y en cuanto a la supresión de la individualidad, la
moral y la vida privada, conforme al magisterio de Lenin (“La moral no
existe: es un subproducto de la lucha de clases. Es moral lo que sirve la causa
del proletariado”), valgan unos pocos ejemplos:
--
La dictadura comunista de Bela Kuhn, en Hungría (1918) decretó la
colectivización de los cuartos de baño de los domicilios privados! Otro monstruo, Szamuelly, jefe de policía
del mismo régimen, se regodeaba: “A los detenidos no les pregunto si han
atentado contra el poder soviético– Lo que les pregunto es la profesión de su
padre y de su madre: a qué clase social pertenecen”.
--
En los años setenta, la justicia uruguaya comprobó que en el Departamento de
Treinta y Tres la subversión reclutaba adeptos mediante un estudiado plan
de libertinaje sexual.
--
El “profeta menor” del comunismo, Federico Engels, escribió Orígenes de la
Familia, la Propiedad Privada y el Estado, uno de los libros más
repugnantes que ha producido la mente humana [iv],
para denigrar con fétidas teorías “científicas” esas tres instituciones clave
para una vida civilizada.
--
En 1999 una diputada comunista italiana exigió la derogación de la prima por
hogar constituido que se paga a los trabajadores, calificándola de “instigación
al matrimonio”.
--
En estos mismos días, el Partido del Aborto (también conocido como Encuentro
Progresista/Frente Amplio) libra una encarnizada batalla para legalizar
el asesinato de niños, directamente y a través de técnicas eugenésicas de
“reproducción asistida”. Los que
sobrevivan serán los “hombres nuevos” del Uruguay marxista.
SEGURAMENTE ESOS EJEMPLOS SON FALSOS O EXAGERADOS
RÉPLICA:
No se deje ganar por el ocio:
documéntese y después discuta. Todo el material que aportamos viene de fuentes
asequibles y públicas.
PERO EL COMUNISMO NO ES EL ÚNICO SISTEMA QUE HA
COMETIDO EXCESOS
RÉPLICA:
El comunismo no ha cometido excesos. Sus crímenes son la fiel expresión de su
ideología. Trata al hombre tal como lo describe.
PERO
¿QUÉ DICE EL COMUNISMO DE SÍ MISMO? HAY
QUE ESCUCHAR LAS DOS CAMPANAS
Muy
justo; a los Nacionalistas rara vez nos reconocen ese derecho. Las siguientes son las principales ideas
comunistas, sin quitar ni agregar una coma:
(1) DIALÉCTICA
El
comunismo no admite nada permanente. “Todo
lo que existe merece perecer”; “la putrefacción es el laboratorio de la
vida” son dos conocidas enseñanzas de Lenin.
Para
cubrir todos los flancos, el comunismo –igual que el liberalismo—sostiene que
la realidad, si existiera, no interesa: “No se trata de conocer la realidad,
sino de cambiarla”, es el estandarte de Marx.
A
pesar de su vesanía, este rechazo de todo principio estable es lo que da al
comunismo su potencial revolucionario.
El comunismo puede --sin dejar de ser comunismo, es decir sin abandonar
su programa—adoptar en cada momento la postura que más le conviene, forjar las
alianzas más insólitas (para lo cual no lo detiene ninguna barrera moral) [v].
Ejemplos:
--
El amor a la Patria, para los comunistas, es una despreciable “alienación”.[vi] Pero viendo a la poblacion soviética poco
entusiasta en morir por el materialismo dialéctico y los koljozes, Stalin
proclamó la lucha contra Alemania (1941-45) como “Gran Guerra Patria”[vii],
abrió al culto las iglesias antes convertidas en establos o museos
antirreligiosos, disolvió la “Sociedad de los Sin-Dios” y desempolvó las
banderas de la Santa Rusia de los zares.
(Obviamente, el fin de la guerra dio paso a una nueva persecución
religiosa).
--
El comunismo se proclama democrático y por lo tanto rechaza todas las
dictaduras y cuartelazos. Pero su flexibilidad dialéctica le ha permitido, sin
abandonar sus fines revolucionarios, apoyar:
·
Al Sargento Batista (en cuyo gabinete tuvo ministros),
·
Al Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo.
·
Al Mariscal Pétain hasta 1941 (la “resistencia” de los
maquis recién comenzó cuando la URSS fue invadida por Alemania).
·
A Chiang kai-shek (“héroe de la independencia” contra
Japón; “tirano corrupto” contra Mao).
·
Al sha Reza Pahlevi de Irán.
·
Al “golpista” Chávez de Venezuela.
·
Al “golpista” Velazco Alvarado, de Perú, cliente
favorito de las fábricas de armas soviéticas.
·
A la “dictadura de los coroneles” en Grecia.
·
En el Uruguay:
·
En 1942 a la “dictadura buena” del Gral. Baldomir,
aliado de la legendaria senadora comunista Julia Arévalo.
·
Desde 1971, al General Seregni, conocido represor de
sindicalistas bancarios y agitadores de la FEUU.
·
En febrero de 1973, al movimiento cívico-militar
uruguayo, al que recién empezó a “combatir” en junio, visto que no podía
manejarlo.
·
Fiel a su “anticolonialismo” apoyó la reconquista de
las Malvinas, hasta que le pareció más redituable la derrota argentina y la
destrucción de sus fuerzas armadas, pues como enseñaba Lenin –que pactó con el
militarismo prusiano en 1917[viii]—
el ideal del comunista es que “su” país sea vencido militarmente, pues el caos
de la derrota crea condiciones prerrevolucionarias.
--
El comunismo es enemigo del “imperialismo yanki”. Pero Marx y Engels, en artículos firmados
publicados en la prensa europea, alentaron al ejército norteamericano a
conquistar México y avanzar por la costa del Pacífico.[ix]
--
Y la religión es “el opio del pueblo”... en tanto y cuanto no convenga
proclamar a Cristo “el primer comunista”.
(2) MATERIALISMO
El
comunismo admite como única realidad: la materia. (Naturalmente, esto
contradice la negación dialéctica de toda realidad: tampoco debería
admitir la realidad de la materia. (Por esta incongruencia, quejarse al Comité
de Base o al CCZ más próximo)
En
el pensamiento de Marx, la materia, por su unicidad, eternidad y por ser
generadora de cuanto existe, asume el
carácter de divinidad. El
marxismo es -sin ironía de nuestra parte- una religión no confesa. [x]
El
dios-materia engendra todo lo existente sacándolo de sí (no de la nada, por
acto creador, lo que creeremos o no según la fe, pero que no es ilógico), sin
perder lo que da. Asombrosa docilidad mental de los adeptos a esta
ideología, que por lo visto creen que al pagar una deuda de $100 conservan los
$100.
(3) EVOLUCIONISMO
Como
un buen marxista tiene que admitir que el hombre –por ejemplo Marx—aun siendo
materia, algo tendrá de superior a, digamos, un adoquín o una cucaracha, el
marxismo pide auxilio al evolucionismo darwiniano: la materia, por evolución,
alcanza formas superiores. Menos
sinceros que Darwin, los marxistas no aclaran que la evolución no es una teoría
científica. La evolución explica que si
le dan “todo el tiempo del mundo”, una amiba puede transformarse en Pavarotti,
Napoleón, Shakespeare o Miss Universo. (Lo notable es que está probado que
“todo el tiempo del mundo” no alcanzaría para hacer surgir por evolución el más
sencillo órgano de un insecto, pero como vimos, “no se trata de explicar el
mundo, sino de cambiarlo”).
(4) PROGRESISMO
Otro
de los dogmas de la fe marxista. La
evolución tiene que ser progresiva, o la teoría se desploma. Porque si de transformaciones se trata, es
más verosímil la regresión que el avance. En lo social y moral sobran ejemplos:
observando el estado de la sociedad del Primer Mundo, es más fácil creer que el
hombre se está transformando en cerdo que el cerdo en hombre. Y en el plano científico, Castellani observa
que la Medicina, por ejemplo sólo ha logrado sustituir las enfermedades
contagiosas (y escribía antes del SIDA) por las degenerativas, con saldo cero.[xi]
[xii]
(5) HUMANISMO
El
marxismo es un humanismo al mismo título que el liberalismo, es decir la
exaltación de un hombre definido según falsas premisas. Es el humanismo de un “hombre” al que ha sido
amputada la fe, la razón y hasta el disfrute de los bienes económicos. Lo poco que sobra, es el “humanismo”
marxista.
Este
tipo de engaños son habituales en el marxismo, que por ejemplo:
·
Se proclama “pacifista” porque define la paz como
ausencia de resistencia al comunismo;
·
Proclama la supresión del Estado, pero refiriéndose al
Estado burgués. Llegado al poder, lleva al Estado a su máxima potencia.
·
Es “anti-imperialista” contra los imperios que
estorben sus planes en lugar de financiarlos.
·
Proclama la “dictadura del proletariado”, pero a los
proletarios más les vale no intentar ejercer el poder: de eso se encarga su
“vanguardia”: el Partido Comunista.
·
Es “progresista” en el entendido de que el progreso es
el avance hacia el régimen sovietico.
·
Rechaza el terrorismo... individual (Lenin). El terror en masa se llama ingeniería
social.
El hombre común,
que no admite este tipo de embustes en sus relaciones de vecindad, comercio o
familia –y a veces golpea al que pretende “venderle obeliscos”--, en el plano
ideológico sucumbe a una descarada propaganda que describe estas mentiras con
el altisonante título de “dialéctica”, y con su dinero (IVA, impuesto a los
sueldos...) paga sin chistar a los profesores que embotan la mente de sus hijos
con semejantes sandeces.
(6) COLECTIVISMO
El
hombre –según Marx— no existe fuera de la clase social de la que proviene, la
cual determina obligatoriamente su pensamiento y su conducta.
La
dialéctica –nombre distinguido de la incoherencia-- es un complemento
indispensable de la teoría de las clases, ya que ninguno de los creadores y
financistas del comunismo han pertenecido a la “clase obrera”, como manda su
ideología.
Ejemplos:
·
Engels amasó una fortuna explotando a los trabajadores
de sus hilanderías, apropiándose de la “plusvalía” para financiar la obra de su
socio Marx, que nunca trabajó y conocía las penurias de los obreros por
referencia
·
Léon Blum
(alias Karfukelstein), Indalecio Prieto y Salvador Allende Gossens, líderes de
los frentes populares de Francia, España y Chile, respectivamente, figuraban
entre los hombres más ricos de sus países.
·
Cyrus Eaton y Armand Hammer, multimillonarios
comunistas “yankis”, el primero amigo personal de Lenin.
·
Graiver, banquero privado de la guerrilla marxista
argentina de los años 70.
·
Jacobo Schiff, Presidente de la banca Kuhn, Loeb &
Co.: financió la Revolución Soviética de
1918. En 1928 se jactó de su hazaña en el homenaje que se le tributó en Nueva
York al cumplirse el 10° aniversario de esa revolución de los
“trabajadores”.
·
Trotzky (alias Bronstein): Como en las dinastías más
linajudas, el flujo de dólares para la revolución “rusa” comenzó cuando este
“genial creador del Ejército Rojo” y asesino en masa de obreros y campesinos se
casó con la hija del banquero Jivotovsky, sellándose con esa “boda real” la
suerte del pobre pueblo ruso.
·
Toda esta realidad la condensó graciosamente un
comunista arrepentido, Whittaker Chambers: “En EE.UU., los obreros son
socialistas, la clase media es fascista, y los millonarios son comunistas”.[xiii]
(7) DETERMINISMO
Es
consecuencia del materialismo. El hombre no es libre. Por lo tanto el Estado
reprime una conducta no porque sea “buena” o “mala”, sino porque es
“antisocial”.[xiv]
(8) CLASES SOCIALES. LUCHA DE CLASES
La
división de la humanidad en clases –inventa Marx-- comienza cuando algunos
individuos se “apropian” de parte del resultado económico de la producción
(“plusvalía”), en lugar de darlo enteramente a quienes han puesto su trabajo
manual en producirlo. Ese robo enriquece a quienes lo perpetran, y sume
en una creciente miseria a las victimas.
Esta
teoría se basa en la falsa premisa de que el valor de un bien se mide,
sin faltar ni sobrar un centavo, por la cantidad de trabajo puesto en su
producción, y que todo trabajo humano es trabajo humano igual.
El
comunismo niega así otros aportes al valor de un producto: el del inventor (que
puede representar casi todo el valor del producto), el espíritu de empresa del
fabricante, la pericia del obrero, el talento del profesional, la sabiduría del buen gobernante, y hasta el
orden legal general y la eficacia de la defensa nacional para que la producción
pueda realizarse. [xv] La teoría marxista del valor sería imbécil si
no fuera un astuto señuelo para convencer a los trabajadores de que, se les
pague poco o mucho, están siendo despojados y su único camino es rebelarse bajo
la guía del P.C.
(9) REVOLUCIÓN
·
Si la economía capitalista se basa en el robo,
como “científicamente” “demuestra” Marx plagiando a David Ricardo y a Rousseau;
·
Si ese robo lleva al trabajador a una situación en que
“no tiene nada que perder más que sus cadenas”;
·
Si esa situación se puede rectificar sin mayor
esfuerzo para las víctimas, porque los explotadores son cada vez más ricos pero
menos numerosos, y los trabajadores cada vez más pobres pero más numerosos;
·
Y si la revolución llevará a una “sociedad sin
explotados ni explotadores”, una jauja que dará “a cada cual según su
necesidad” y sólo le exigirá “según su capacidad”, sin Estado ni gendarmes ni
cárceles, porque el Hombre Nuevo no precisará delinquir ni habrá por qué
reprimirlo, según el paraíso prometido por Marx...
...Basta lograr, como dice Marx en lenguaje esotérico semejante al argot
del hampa, que el proletariado deje de ser una “clase en sí” y se transforme en
una “clase para sí”, es decir que se haga conciente de que le conviene alzarse
en armas contra los “capitalistas” y sus agentes (Policía, jueces, Fuerzas
Armadas, según Lenin). Esta labor de
exasperación y engaño la cumple el P.C., “vanguardia del proletariado” (en la
que los proletarios brillan por su ausencia).
La credulidad humana, la desesperación que el liberalismo provoca ex
profeso en las masas expoliadas, y una millonaria propaganda (que los
“proletarios”, justamente porque son proletarios, no pueden financiar) lleva a
aceptar tantas mentiras, hacen que el marxismo, aunque doctrinariamente
despreciable, sea un programa revolucionario eficaz. ES AHÍ, EN EL PLANO DE LA SUBVERSIÓN, QUE EL
MARXISMO NO COMETE “ERRORES”, NO SOSTIENE ABSURDOS NI ES UTÓPICO.
PENSÁNDOLO BIEN, EL MARXISMO ES, SÍ, UNA “CIENCIA”: LA CIENCIA DE LA
INSURRECCIÓN.
La
dialéctica, el materialismo, el evolucionismo, la supresión del Estado, la
sociedad sin clases y demás piezas del repertorio marxista, cumplen una mera
función INSTRUMENTAL de esa única razón de ser de la ideologia comunista: lanzar a los trabajadores a la revolución
contra su propio pueblo; hacerlos forjar las cadenas de su propia esclavitud. “Marx no buscó el bienestar de la clase
obrera. Buscando la revolución, encontró al proletariado”, admite el
marxista Rosenberg.[xvi]
Esto
tiene un corolario importante: el comunismo no sólo no procura mejorar la
situación de los trabajadores, sino que combate todo intento de corregir
constructivamente las injusticias sociales. La armonía social y la difusión
de la propiedad privada en todas las clases sociales no es negocio. Un caso elocuente es “Antidühring”, la
obra que Engels escribió para combatir al economista y filósofo socialista
Eugenio Carlos Dühring, que al promover la elevación económica y cultural del
pueblo retrasaba el proceso de miserabilización y desempleo que es el caldo de
cultivo de la revolución comunista.[xvii]
Esta
labor antinacional y antipopular que realiza el comunismo es la explicación de
ese aparente misterio: que los usureros internacionales, tan diestros en amasar
fortunas, financien “tontamente” a quienes les anuncian abiertamente que los
van a privar de sus caudales y hasta de la vida. EL COMUNISMO ES LA
EXPROPIACIÓN DEL CAPITAL, PERO DEL CAPITAL NACIONAL, EN BENEFICIO DE LA
USURA GLOBALIZADORA. ¡La realidad de nuestro país lo demuestra palpablemente!
Por eso Oswald Spengler afirma que “no hay un solo movimiento socialista que
no haya estado al servicio del capitalismo”.[xviii]
(10) “ALIENACIONES”
Para
crear ese “ejército proletario” que acabará con la “explotacion capitalista”,
el partido comunista tiene que suprimir las defensas espirituales e
intelectuales que impiden al hombre normal embanderarse con la subversión.
La
“solución” de Marx es otro de sus “descubrimientos sociológicos”. Marx
“descubre” ciertos factores que distraen al trabajador de sus “verdaderos”
intereses (la lucha de clases). Los denomina alienaciones porque
“alienan”, es decir apartan, separan, al explotado de lo que le conviene
(llevar al poder al comunismo).
La
madre de todas las alienaciones es la religión, a la que Marx dedica sus
más virulentas diatribas. La religión es el “opio del pueblo”. Engaña al obrero
con la ilusión de un paraíso inventado por los curas, agentes de los
explotadores capitalistas, y retrasa el estallido de la revolución. El individuo embaucado por los sacerdotes
atribuye a un Dios imaginario las cualidades que él –el hombre- sí posee.
De
la “alienación” religiosa derivan “alienaciones” secundarias, como la
filosófica y la política. Filosofar es perder el tiempo. Marx desprecia
sardónicamente esa disciplina que lleva a sus más altas cumbres a la mente
humana, y por eso titula “Miseria de la Filosofía” el libro en que
combate a Proudhon, (que en “Filosofía de la Miseria” se ocupaba de
estudiar la situación de las clases populares para aliviar sus penurias). En
cuanto a la Política, arte y ciencia del amor a la Patria, es otra actividad
ridícula, puesto que la bandera (la Patria) no es más que un trapo que se agita
para despertar las pasiones de los inconcientes, según enseña el marxista
argentino Juan Justo [xix] El único interés auténtico del proletario es
el económico. “La panza es reina y el dinero es dios”, diría Discépolo.
EL COMUNISMO TAL VEZ
SEA MALO, PERO NO TIENE PESO ELECTORAL.
LOS URUGUAYOS NO SON NI SERÁN COMUNISTAS
Tampoco
lo eran los rusos en 1917 ni los alemanes en 1918 ni los polacos en 1939 ni los
españoles en 1936 ni los cubanos en 1958, ni...
ADEMÁS
EL COMUNISMO TIENE MUCHAS IDEAS PARECIDAS A LAS LIBERALES
Es
evidente que la asombrosa colección de idioteces que es la ideología
comunista sólo ha podido prosperar porque el liberalismo le ha abierto el
camino.
ESO ES INSULTAR AL
ADVERSARIO
En
todo caso, sería un insulto auto-infligido.
Según Lenin, “la democracia liberal es el acceso más próximo a la
dictadura del proletariado”. Según
Marx, “el comunismo procede dialécticamente del capitalismo”.
TODAS
las semillas del comunismo están en el liberalismo, que demuele la sociedad:
§
Negando la existencia de la verdad, o el interés
humano en conocerla y servirla.
§
Promoviendo una enseñanza atea, alias laica.
§
La propiedad privada como raíz de los males sociales
(absoluta coincidencia Marx-Rousseau).
§
La familia esclaviza (absoluta coincidencia Engels-Rousseau).
§
La Patria es un accidente. Nadie tiene deberes para con su nación.
§
El gobierno mundial garantizará la paz y la
prosperidad.
§
La moral no existe. Es bueno lo que me causa placer.
§
El Estado es el instrumento de la clase dominante.
§
El hombre tiene derechos, pero no deberes.
§
El nacionalismo es un exclusivismo egoísta, peligroso
para la paz.
§
Fuerzas Armadas “civilistas” y profesionalistas, sin
formación política (sin razones para combatir).
§
Pluralismo para todos y para todo. Sólo los promotores
del pluralismo ajeno tienen derecho a defender su identidad propia.
Un sistema liberal
hace realidad el sueño de León Trotzky, que aconseja dar el asalto al poder
cuando la sociedad esté adecuadamente descompuesta. Entonces –enseña el “genial estratego”—“todo
será tan fácil como dar un puñetazo a un paralítico”.
Si a este magnifico
obsequio ideológico se agregan las no menos espléndidas y concretas transferencias
bancarias que han recibido de la usura liberal todos los sistemas
marxistas, podemos deducir sin dificultad a qué se debe el nacimiento, la
persistencia y la supervivencia de una ideología que ofende la inteligencia
humana.
PERO
EN RESUMEN, LOS PARTIDOS COMUNISTAS NO SON AGRUPACIONES CÍVICAS, SINO
MOVIMIENTOS REVOLUCIONARIOS, YA QUE SU PROGRAMA ES ABSOLUTAMENTE CONTRARIO A
LOS INTERESES DEL PAÍS Y SU POBLACIÓN, Y LO QUE ES PEOR, ENVUELVEN EN
AMBIGÜEDADES SU VERDADERO CONTENIDO, LOGRANDO ALIADOS MOMENTÁNEOS QUE
OPORTUNAMENTE TAMBIÉN SERÁN VÍCTIMAS DEL COMUNISMO
Llegas
tarde. Ya los chinos inventaron la pólvora.
PERO EL COMUNISMO CAYÓ. NO ES MÁS
QUE UNA PÁGINA TRISTE DE LA HISTORIA.
RÉPLICA:
El comunismo no cayó: convergió
transitoriamente con el liberalismo cuando atisbó una reacción interna, más o
menos miope, pero reacción, en Occidente, que amenazaba privarlo de armas,
tecnología y ayuda económica, sin los cuales no puede sobrevivir ni un año.[xx]
Especialmente la “Guerra de las Galaxias” de Reagan hacía imposible el ataque
nuclear soviético, programado desde los años cincuenta.
Sólo
la imbecilización sistemática de los pueblos y la total censura de prensa que
agobia al Occidente impide ver que una “ex” URSS dirigida por un Coronel de la
KGB (Putin), un sistema genocida en que ningún jerarca, ningún torturador,
ningún genocida fue llevado a juicio, tal vez no haya muerto. Es más confortable alegrarse con la caída del
Muro y las noticias sobre el inminente remate de la momia de Lenin en el remate
londinense Sotheby, que pensar que el arsenal nuclear soviético está intacto y
en manos de sus antiguos usuarios (hoy ejemplarmente democráticos).
LECTURAS RECOMENDADAS
1.
Genta, Jordán B. Manual de Guerra Revolucionaria.
2.
Daujat, Jean. Conozcamos el comunismo. Ed. Nuevo Orden, Bs. Aires.
3.
Meinvielle, Julio. El Poder Destructivo de la
Dialéctica Comunista y El Comunismo en la Revolución Anticristiana.
Ed. Theoría, Bs. Aires.
4.
Allen,
Gary. None
Dare Call It Conspiracy. Bucaneer Press, EE.UU.
5.
Anthony
Sutton Western Technology and Soviet Economic Development, Universidad
de Stanford, 1968. El
autor prueba que toda la base tecnológica y fabril de la industria militar
soviética fue construida con ayuda económica o técnica de los Estados Unidos.
Balas made in U.S.A. liquidaban soldados norteamericanos en Vietnam.
[i] El tema aparece en detalle en Harvest of
Sorrow, por Robert Conquest. Ver también “El Costo Humano del Comunismo
Soviético”, por el mismo autor.
[ii] Dolores y Consuelo Aguiar-Mella y Díaz.
[iii] Sobre el conflicto español: Histoire
Sécrete de la Revolution Espagnole, L. de Poncins, 1936.
[iv] Walther Carbone Iglesias, “Profesión de Fe
Nacionalista”, 2a. edición, Mvdeo., 1990.
[v] Los anticomunistas poco informados objetan la
política privatizadora de la Intendencia de Montevideo como una
“contradicción”, sin advertir que contradecirse es lo propio de la ideología
marxista.
[vi] Al recibir el “Premio Lenin” y la ciudadanía
soviética, el jefe del partido comunista italiano, Palmiro Togliatti, declaró:
“como italiano me sentía como un miserable mandolinista”.
[vii] Así la define la Gran Enciclopedia Soviética.
[viii] Ver Boche and Bolshevik, por Nesta
Webster, OMNI Publications, California, EE.UU.
[x] Los interesados en profundizar el tema
encontrarán provechoso el estudio de Nesta Webster Secret Societies and
Subversive Movements, Boswell Publishing Co., Ltd.,Londres, 1924. El inmanentismo propio de este aspecto de la
ideología marxista lo entronca con una larga cadena esotérica y ocultista, cuya
exposición iría más allá de los límites de esta nota.
[xi] Observaba el científico compatriota Julio Vilar
del Valle que en la enseñanza oficial casi no se menciona el principio de entropía,
según el cual la energía del universo se va consumiendo, como la cuerda de un
reloj, sin reponerse, lo que desmiente el mito del progreso necesario y
confirma la proposición religiosa de que el mundo tuvo origen y tendrá fin.
[xiii] W. Chambers, “El Testigo”.
[xv] Todos esos protagonistas, en cuanto aportan un
beneficio a la comunidad, merecen, sin vacilación, el nombre de trabajadores,
que el uso común suele reservar exclusivamente al operario manual. Cf. Walther
Carbone Iglesias, op. cit.
[xvi] Citado por Jean Ousset, “Marxismo-Leninismo”.
[xvii] El lector interesado en realizar “ejercicios
prácticos” debería escuchar con espíritu crítico cualquier radioemisoras de
izquierda de Montevideo. Los locutores no logran ocultar su regocijo frente a
las penurias que le impone el liberalismo al pueblo uruguayo.
[xix] Citado por Jordán B. Genta, “Manual de
Guerra Contrarrevolucionaria”.
[xx] Véase la obra de Sutton en las referencias
bibliográficas de esta nota.